10 Abr ¿Cómo cuidar el turbo para evitar averías?
Diseñado para darle más potencia al motor, el turbo o turbo compresor es un tipo de compresor diseñado para generar una mezcla de oxígeno y combustible más rica. Esto al comprimir los gases a una mayor presión y velocidad aprovechando el diseño tipo turbina.
Cuidar el turbo es muy importante, ya que el costo de reparaciones de esta autoparte puede ser muy elevado ¡Arriba de los 1,000 euros! Es por eso que aquí te hablaremos sobre cómo cuidar el turbo de coche para que así evites averías de turbos y tengas que pagar mucho por su reparación.
¿Por qué se daña el turbo?
Si bien hay muchas razones por las que puede aparecer averías de turbos, en realidad podemos encontrar 2 principales: No conocer los cuidados del turbo básicos y la falta de mantenimiento del turbo de coche. Esto de acuerdo con el análisis de expertos.
Por ejemplo, no dejar enfriar el turbo adecuadamente puede provocar un shock térmico que desgaste el material. Otra forma común en la que se daña está en la carbonización, es decir, en los restos quemados que se forman dentro del turbo, los cuales pueden bloquearlo o desgastar el material.
5 cuidados del turbo básicos
Aunque podría parecer complejo aprender como cuidar el turbo de coche, en realidad esto es más sencillo de lo que crees. Aquí te contaremos 5 formas básicas para cuidar el turbo de tu coche y así prevenir cualquier tipo de averías de turbos tanto diésel como gasolina.
- Dejar al motor lubricarse: Es muy importante permitir que el motor se lubrique adecuadamente antes de arrancar para evitar daños. No hablamos de dejar el motor encendido 30 minutos antes de salir, con un par de minutos a al ralentí puede bastar para que el motor caliente y se lubrique adecuadamente.
- Dejar enfriar el motor: Si has conducido de forma agresiva o veloz y llegaste a tu destino, lo ideal es esperar algunos segundos a ralentí antes de apagar el motor. Esto ayudará a enfriar y lubricar el turbo evitando así un golpe térmico o carbonización interior.
- Exigir al motor de forma adecuada: Es muy común encontrar formas de manejo en las que se usan las marchas más largas posibles para ahorrar combustible, aunque también se exigen aceleraciones repentinas. Esta forma de conducción puede dañar a los turbo debido a que impiden que estos alcancen la presión óptima de soplado.
- Mantener al auto en buen estado: Usar aceite de calidad, por lo general sintético, y verificar su estado, niveles y suciedad es muy importante para mantener al turbo en buen estado. También es muy importante verificar los filtros, ya que estos se pueden tapar provocando pérdida en el flujo de aceite.
- Si vas a exigir que sea en caliente: Antes de correr un vehículo este debe tener una temperatura de entre 80 y 90 grados. Una buena forma de saber si el motor ya ha calentado lo suficiente es usar el indicador de temperatura de agua. Si bien el agua y el aceite tienen diferentes índices térmicos, por lo general el aceite se calienta al doble de tiempo que el agua de tu vehículo.
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